Dulce venganza

¡Pfff! Las idas al cine son siempre... Raras, por llamarles de alguna manera. Todo se debe al gusto completamente opuesto de Liz (mi novia).

Veamos, todo el que se precie de llamarse hombre, sin excepcion, estara de acuerdo en que si no hay secuencias de accion, sangre y desnudos frontales femeninos, es una pelicula tan entretenida y agradable como una patada en los huevos. ¡He ahi el problema y el pobre de mi! A Liz le encantan las comedias romanticas y, no obstante, debo admitir que La mujer de mis pesadillas fue una sarta de proyecciones, pedradas y "puestas de saco" bastante divertidas.



27 Bodas es el ultimo golpe que mis gonadas recibieron.

Katherine Heigl encarna a una "quedada". En 27 ocaciones ha hechos las veces de dama de comapañia y, como cualquier otra mujer precoupada, sueña con casarse. Para colmo quiere con su jefe pero su (zorra) hermana se lo baja, conoce a otro tipo de forma poco relevante y... ¡Argh! Me cabeza me duele con tal solo pensar en tan explicito insulto a la inteligencia humana.

Es predecible, los dialogos estan horribles (salvo un par), las bromas son forzadas. Asi lo resumo.

"Un rito tan sagrado como el matrimonio se ha vuelto presa de las grandes corporaciones".

"Hay que sentir lastima por el pobre imbecil que voluntariamente acepta el ultimo modo de esclavitud".


Tras poco mas de una hora y treinta minutos comprendi todo. Pague con caro haberla llevado a ver Beowulf; no volvera a pasar.